Tipos de propulsiones híbridas

Para decidir qué tipo de propuslsión híbrida es adecuada para cada aplicación y para encontrar la mejor solución tecnológica posible en términos de rendimiento, diseño y eficiencia, es fundamental realizar un estudio preliminar y un análisis de los parámetros operativos. Este es el trabajo favorito de nuestro equipo.  

Básicamente, se puede elegir entre dos tipos de propulsión híbrida para todo tipo de embarcaciones:  

Híbrido en serie

En un sistema híbrido en serie, la energía eléctrica es generada por un motor diésel acoplado a un generador: en combinación con un sistema de almacenamiento de energía (baterías), el generador suministra electricidad al motor eléctrico, que es el único componente conectado a la hélice.  

Ventajas: 

El principal beneficio de un sistema híbrido en serie es que ofrece gran flexibilidad al sistema de propulsión, optimizando el rendimiento de los motores diésel y mejorando su eficiencia. Esta flexibilidad se debe a la separación total entre las fuentes de energía y los consumidores, lo que permite una gestión energética más eficiente. La mayor independencia de la fuente de energía primaria, el motor diésel, y su desacoplamiento mecánico del sistema de propulsión también contribuyen a un mayor confort a bordo, ya que el ruido y las vibraciones se reducen considerablemente.  

Desventajas: 

Sin embargo, la implementación de este tipo de propulsión tiene importantes repercusiones en los costes totales del barco: cuanto más complejo es el sistema, mayor es el esfuerzo de planificación necesario para diseñarlo de la forma más completa y eficiente posible y adaptarlo a las necesidades y requisitos del barco. Por lo tanto, la inversión inicial será mayor que en el caso de una propulsión convencional. Por otro lado, la adaptación de una propulsión convencional a una propulsión híbrida es un excelente ejemplo de la aplicación de los principios de la economía circular, ya que todo lo que ya está instalado a bordo se reutiliza y se integra en el nuevo diseño, lo que reduce el impacto medioambiental y hace que el barco sea aún más sostenible. 

Híbrido en paralelo

En un sistema de propulsión híbrido en paralelo, el motor diésel y el motor eléctrico están ambos conectados a la hélice. El barco puede entonces ser propulsado ya sea solo con el motor diésel, solo con el motor eléctrico o con una combinación de ambos.  

Ventajas:  

Su diseño compacto y ligero es ideal para espacios reducidos, mientras que la robustez y fiabilidad del sistema garantizan un rendimiento constante a largo plazo. Se consigue un nivel de seguridad adicional gracias a la modularidad, que se consigue mediante la estandarización de los componentes híbridos, y a la avanzada construcción eléctrica, que cumple con los más altos estándares industriales. La personalización permite soluciones a medida, combinando motores diésel de diferentes potencias con motores eléctricos adecuados a los requisitos específicos del proyecto y del cliente; la flexibilidad del paquete lo hace ideal para embarcaciones de recreo y comerciales.  

Desventajas:

Por otro lado, la configuración paralela (con «eje secundario») se caracteriza por una mayor flexibilidad en la gestión de la relación de reducción entre la máquina eléctrica y el eje de la hélice, lo que optimiza la eficiencia del sistema de propulsión. Por consiguiente, una configuración de este tipo tiene un mayor peso total, ya que se utiliza una transmisión mecánica adicional y un motor eléctrico. Esto afecta tanto al consumo de combustible del barco como al espacio de instalación  necesario. El híbrido paralelo es la opción más frecuente para unidades de tamaño medio en las que el espacio disponible es limitado, las horas de funcionamiento anuales rara vez alcanzan valores elevados (5000 horas) y el confort y la relajación del usuario son prioritarias.